Giacomo Antonio Domenico Michele Secondo Maria Puccini (1858-1924)
por Parzival Feirefiz
Cuando en 1880 Giacomo Puccini (1858-1924) escribe su Misa, tiene 22 años y es
el músico de Lucca, ciudad Toscana de Italia, como lo había sido su padre Michele
(1813-1864) y antes su abuelo Domenico (1775-1815), su bisabuelo Antonio (1747-
1832) y su tatarabuelo Giacomo (1712-1781). Desde siglos atrás, decir compositor
en Lucca era sinónimo de Puccini. A la muerte de Michele, Giacomo tenía cinco
años y no podía hacerse cargo aún de la tradicional tarea por lo cual el Ayuntamiento
de Lucca contrató al tío de Giacomo, Fortunato Magi, como organista y director de coro,
pero con la condición de formar al joven Puccini y cederle el puesto en cuanto estuviera listo.
Giacomo fue desde los diez años corista de San Martín y San Miguel y, desde los
catorce, organista de las varias iglesias del lugar, en las que practicaba con soltura
la improvisación. Empezó a componer a los dieciséis, pero perdió pronto la afición al
órgano y a los motivos litúrgicos. A los dieciocho, se pegó la gran caminata desde
Lucca hasta Pisa, treinta kilómetros a pie, para ver una representación de Aída.
Volvió impresionadísimo, conquistado por G. Verdi y por el teatro, y completamente
decidido a no ser otro eslabón de la cadena Puccini en Lucca y a abandonar la
música eclesiástica.
Algunas secciones corales del Gloria nos traen a la mente algunos coros
de Verdi (especialmente de Aída).
Giacomo Puccini
Cada año la localidad de Lucca, en Toscana, Italia celebraba la festividad del santo
patrono local San Paolino, quien, según la leyenda, inventó en tiempos remotos las
campanas. Fue en 1878 a la edad de 20 años que Giacomo Puccini compuso en
honor de San Paolino un motete y un credo que resultaron ser su primer éxito en
público. Dos años más tarde insertará estos dos trozos en una Messa a quattro voci
con orchestra, también celebratoria de la fiesta del santo patrono.No es desacertado,
pues, considerar que toda la carrera del más célebre compositor operístico del Siglo XX
se jugó en esta misa. Sin embargo, esa primera ejecución en 1880 no fue seguida
por ninguna otra hasta 1951, fecha en la cual se la redescubrió. No obstante, Puccini
no olvidó su misa, ya que habrá de utilizar páginas enteras de la misma en sus posteriores óperas. De tal suerte, el Agnus Dei se convertirá en un madrigal para mezzo-soprano en el segundo acto de Manon Lescaut (1893), en tanto que la entrada de Tigrana en su ópera
Edgar deriva del Kyrie.
Tras su estreno en Lucca, la Misa en La mayor para cuatro voces y orquesta de Puccini permaneció en la Biblioteca del Instituto Puccini de Lucca, guardó allí un silencio septuagenario del que no fue rescatada más que en 1952, en Chicago, como resultado del empeño
de Dante del Florentino, admirador y amigo del autor. La primera edición de la obra
se hizo ese mismo año en la casa Mills de Nueva York, con el título de Misa de Gloria.
Nunca antes había sido mencionada por ese nombre. Valga como explicación el hecho de que el “Gloria” consume casi la mitad de los cerca de cincuenta minutos que dura la misa. Hay otra edición, de Ricordi, que se titula "Misa a cuatro voces”.
Lucca, Toscana, Italia
El redescubrimiento de esta se debe a una coincidencia especial: en 1922, Dante del Fiorentino, de catorce años, presenció un accidente automovilístico en Torre del Lago, la casa de los Puccini. Giacomo Puccini, un conductor apasionado, condujo su coche nuevo a una zanja. El joven Dante, que acababa de llegar de la iglesia con la túnica negra de capellán, observó el accidente de cerca. Mientras escoltaban a Puccini fuera del coche accidentado, vio al joven con su casulla negra y le gritó con miedo: “Vai via gonnellone” (vete, falda grande...”).
Este encuentro casual condujo a una amistad entre los dos, especialmente porque la familia de Dante del Fiorentino vivía en la misma ciudad y conocía bien a los Puccini. Esta amistad fue a la postre el detonante para que Dante del Fiorentino -que años más tarde se convertiría en sacerdote y monseñor en Nueva York (Brooklyn)- comenzara a escribir una biografía sobre el célebre compositor de ópera en 1950. Para ello visitó su antigua patria toscana. Allí coleccionó manuscritos de Puccini y cientos de cartas. También compró un ejemplar antiguo de la Misa a la familia Lucchese Vandini. Al principio incluso pensó que era el original. Fiorentino rápidamente reconoció el valor de su descubrimiento y describió toda la misa como un monumento a la gloria de Dios. Dado que el Gloria era inusualmente largo en comparación con otros escenarios de Misa, Dante del Fiorentino le dio el significativo título "Messa di Gloria," con el que se conoce esta obra desde entonces. Los litigios con los herederos de Puccini y su editor Ricordi, que se basaban en el hecho de que Rita Puccini, la nuera de Giacomo Puccini, tenía la partitura original en su poder, finalmente se resolvieron amistosamente. Esta misa experimentó un “resurgimiento” más que exitoso, que continúa hasta el día de hoy en numerosas grabaciones y actuaciones en todo el mundo.
72 años después del estreno de regreso a Estados Unidos, hizo arreglos para que Mills Music publicara la pieza. El 12 de julio 1952 pudo organizar un avivamiento en Chicago con la dirección del maestro Alfredo Antonini. En diciembre de ese mismo año la obra fue interpretada en Nápoles, y en 1958 en Francia, por la Radio- Televisión Francesa (RTF).
LA MISA
La Misa, un género musical sacro, es una composición coral que traslada a la música a secciones fijas de la liturgia eucarística. La mayoría de las misas son partes de la liturgia en latín, el lenguaje tradicional de la Iglesia católica. Las misas pueden ser a cappella (para voz humana sola) o acompañadas por instrumental, hasta incluir una orquesta completa. Muchas misas, especialmente las más recientes, nunca fueron pensadas para ser interpretadas durante la celebración de una misa litúrgica...
Partes de la misa
Para ser considerada completa, la forma musical debe incluir las siguientes seis
secciones, que juntas constituyen el "ordinario" de una Misa:
I. Kyrie
El Kyrie es el primer movimiento del ordinario Kyrie eleison; Christe eleison; Kyrie
eleison. Señor ten piedad, Cristo ten piedad, Señor ten piedad.
Este movimiento tiene a menudo una estructura que refleja lo conciso y simétrico del
texto. Muchos tienen una forma ternaria (ABA), donde las dos apariciones de la frase
"Kyrie eleison" están asociadas a idéntico tema musical y se articulan con una
sección "Christe eleison" contrastante.
Es muy conocido el ejemplo la Misa de Réquiem de Mozart, donde los textos de
"Kyrie" y "Christe" representan los dos elementos de una doble fuga.
II. Gloria
El Gloria es un pasaje celebratorio de la gloria de Dios y de Cristo.
Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis. Laudamus te,
benedicimus te, adoramus te, glorificamus te, gratias agimus tibi propter magnam
gloriam tuam, Domine Deus, Rex caelestis, Deus Pater omnipotens.
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. Te
alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias por tu
inmensa gloria, Señor Dios, rey celestial, Dios padre omnipotente.
Domine Fili unigenite, Iesu Christe, Domine Deus, Agnus Dei, Filius Patris, qui tollis
peccata mundi, miserere nobis; qui tollis peccata mundi, suscipe deprecationem
nostram. Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Hijo unigénito de Dios, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, hijo del Padre, tú
que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas los
pecados del mundo, atiende nuestra súplica. Tú que estás sentado a la derecha del
Padre, ten píedad de nosotros.
Quoniam tu solus Sanctus, tu solus Dominus, tu solus Altissimus, Iesu Christe, cum
Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.
Porque sólo tu eres Santo, sólo tu Señor, sólo tu Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu
Santo en la gloria de Dios Padre, Amén.
En las misas en inglés, compuestas para uso anglicano, el Gloria es comúnmente el
último movimiento, a causa de que en el libro de oraciones el texto se ha trasladado
al final del servicio. Sin embargo, nuevas formas de liturgia han restaurado el Gloria
a su lugar tradicional.
III. Credo
El texto más largo de la Misa es una adaptación del Credo de Nicea
Credo in unum Deum, Patrem omnipotentem,
factorem caeli et terrae, visibilium omnium et invisibilium.
Creo en un sólo Dios, Padre omnipotente,
creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Et in unum Dominum Iesum Christum,
Filium Dei unigenitum, et ex Patre natum ante omnia saecula.
Deum de Deo, Lumen de Lumine, Deum verum de Deo vero,
genitum non factum, consubstantialem Patri;
per quem omnia facta sunt. Qui propter nos homines et propter nostram salutem
descendit de caelis.
Et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria Virgine, et homo factus est.
Crucifixus etiam pro nobis sub Pontio Pilato, passus et sepultus est,
et resurrexit tertia die, secundum Scripturas,
et ascendit in caelum, sedet ad dexteram Patris.
Et iterum venturus est cum gloria, iudicare vivos et mortuos,
cuius regni non erit finis;
Y en un único Dios Jesucristo,
Hijo unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos,
Dios de Dios, Luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
creado, no hecho, consubstancial con el Padre,
por quien todas las cosas fueron hechas, que por los hombres y por nuestra
salvación descendió de los cielos.
y se encarnó por obra del Espíritu Santo en María Virgen, y se hizo hombre.
Fue crucificado por nosotros bajo Poncio Pilato, atormentado y sepultado,
Y al tercer día resucitó de acuerdo a las Escrituras,
y ascendió al Cielo, donde está sentado a la diestra del Padre.
Y volverá con gloria a juzgar a los vivos y a los muertos;
cuyo Reino no tendrá fin;
Et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem,
qui ex Patre Filioque procedit.
Qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur:
qui locutus est per prophetas.
Et unam, sanctam, catholicam et apostolicam Ecclesiam.
Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum.
Et expecto resurrectionem mortuorum,
et vitam venturi saeculi. Amen.
Y creo en el Espíritu Santo, que es Dios y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo;
que junto al Padre y al Hijo adoramos y glorificamos,
cómo fue profetizado.
Y creo en una Santa Iglesia católica y apostólica,
confío en el bautismo para la remisión de los pecados.
y espero la resurrección de los muertos,
y la vida perdurable. Amen.
IV. Sanctus
El Sanctus es una oración doxológica a la Trinidad
Sanctus, Sanctus, Sanctus, Domine Deus Sabaoth; pleni sunt coeli et terra gloria
tua.
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos; Todo el cielo y la tierra están llenos
de tu gloria.
Hosanna in excelsis.
Hosanna en las alturas.
V. Benedictus
El Benedictus es una continuación del Sanctus
Benedictus qui venit in nomine Domini.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna in excelsis se repite usualmente después del Benedictus, a menudo con
material musical idéntico al utilizado en el Sanctus, o muy similar.
En el canto gregoriano el Sanctus (con Benedictus) fue cantado sólo en su lugar en
la misa. Sin embargo, como los compositores produjeron bellos desarrollos del texto,
la música frecuentemente es tan larga que se superpone a la consagración del pan y
el vino. Esta era considerada la parte más importante de la misa, así que los
compositores comenzaron a detener el Sanctus a la mitad para permitir la
consagración, y luego continuaban. Esta práctica fue prohibida por un tiempo en el
Siglo XX.
VI. Agnus Dei
El Agnus Dei es un arreglo de la letanía "Cordero de Dios"
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
miserere nobis.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
dona nobis pacem.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
danos paz.
En una Misa de Réquiem, las palabras "dona nobis pacem" son reemplazadas por
"dona eis requiem" (dales el descanso).
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